Como muchas mujeres, he luchado con el síndrome del impostor en algún momento de mi vida. (Diría más bien que toda mi vida)
Se trata de esa sensación de que, a pesar de tener logros y haber alcanzado metas, aún me siento como un fraude o un impostor. Esa sensación de que, en cualquier momento, alguien descubrirá que realmente no soy tan capaz o que no tengo las habilidades que parezco tener.
Cuando el síndrome del impostor me ataca, siento que soy un fiasco, que lo que hago no aporta y no sirve para nada.
Con Inanna Swimwear hemos alcanzado logros muy grandes, entre ellos:
- Ser mencionados en la revista British Vogue
- Ser mencionados en dos Best Sellers de David Gómez Gómez.
- Hemos salido varias veces en canales de televisión.
- En el 2020 nos cerraron el turismo y, logre liderar a mi equipo para incrementar las ventas en un 300% a los años anteriores.
En fin, podría realmente escribir un listado mucho más grandes de muchas cosas que he logrado como emprendedora y otras que he logrado como mamá, pero la verdad es que muchas veces nada de esto parece relevante o suficiente para mí.
Me olvido por completo de qué ser mamá, empresaria, liderar una empresa, un equipo de trabajo, entre otras cosas maravillosas que sé hacer son grandes cosas. ¡Es más! Te confieso que me tarde 2 años en lanzar esta página web, por qué siempre pensé que lo que tenía para escribir en ella no era relevante para nadie. Si estás aquí, eso demuestra que lo que pensé era falso.
¡Si esto es algo que te ha pasado, sufres del síndrome del impostor y créeme que te entiendo!
Hoy quiero compartir contigo mi experiencia personal con el síndrome del impostor y cómo crear una rutina matutina ha ayudado a mejorar mi confianza y seguridad en mí misma.
Te cuento que cuando no cumplo con esto mi día es un caos de principio a fin, hago y hago y hago y al finalizar la tarde me siento mal por qué no veo avances y siento que no logré hacer nada bueno.
Soy una persona que cree mucho en que todos deberíamos ir a terapia, a discutir nuestras emociones y a soltar muchas cosas que cargamos de manera innecesaria, pero honestamente debo confesar que hasta el momento no he contratado a una terapista. ¡Eso sí! Vivo obsesionada con el cerebro humano, con conocer como y porque funcionamos u actuamos de ciertas maneras, y esta obsesión me ha permitido leer, estudiar y comprender mucho sobre mí misma.
He descubierto que una de las mejores maneras de combatir el síndrome del impostor es a través de la creación de una rutina matutina sólida.
Al tener una rutina diaria, me siento más organizada y preparada para enfrentar el día. Aquí va la mía:
- ¡Me despierto temprano, antes que cualquiera de mis hijas! Intenta levantarte como mínimo una hora antes de la hora en la que debes iniciar el día.
- Hago ejercicio, personalmente, me gusta mucho alzar pesas, ya que sufro de sinusitis y el cardio me genera estrés al sentir que me ahogo. Iniciar con el ejercicio no es fácil para todos, por muchos privilegios de los que unos gozamos y otros no, eso lo entiendo. Pero arranca con algo, ¡Lo que sea! Cuando inicie hace 3 meses arranque haciendo solo 10 minutos al día de pesas, hoy voy en una hora.
El ejercicio me eleva el ritmo cardiaco y me prepara mucho para el siguiente paso. - Medito, mi mente siempre va a mil por hora y sentarme en silencio es algo que me cuesta mucho, pero desde que hago ejercicio antes de meditar mi mente está concentrada en solo una cosa, ¡en respirar! Y esto me ayuda mucho a tomarme el tiempo para vivir el momento presente en el que estoy.
- ¡Agradezco! Por lo que sea, pueda agradecer por cosas simples como el café que me tomé esa mañana hasta agradecer por qué respirar, estar viva, con metas y planes.
Esto me ayuda a sentir que tengo el control de mi vida y me da la confianza para enfrentar cualquier desafío que se me presente.
Para llevar un seguimiento de mis hábitos y que tanto me estoy o no cumpliendo A Mí MISMA porque esto no lo hago por nadie más. Llevo control de todo en Notion. Si todavía no lo conoces ingresa a Youtube e investiga! Me ha solucionado la vida. ¡Te comparto aquí una foto de cómo se ve el mío!
Además, al tener una rutina matutina, me doy cuenta de que tengo la capacidad de cumplir con las tareas y responsabilidades del día a día, lo que me ayuda a sentir que realmente soy capaz y que merezco estar donde estoy.
En resumen, crear una rutina matutina puede ser una herramienta poderosa para combatir el síndrome del impostor y mejorar nuestra confianza y seguridad en nosotros mismos. No importa si eres una mujer que lucha con esta sensación, les recomiendo a todos que prueben a incorporar una rutina matutina en sus vidas y vean cómo les ayuda a sentirse más seguros y en control de la misma.
¿Tienes comentarios? Déjamelos aquí abajo
Leave a Comment