¡Los emprendimientos triunfan cuando se enfocan en los sentimientos de las personas, no en las ventas!
Esta frase anterior te la comparto porque es una de las lecciones más grandes que me he aprendido, después de crear una marca como Inanna Swimwear
¿A menudo, cuando comenzamos un emprendimiento, nuestra principal preocupación es cómo vamos a vender nuestros productos o servicios?
Es comprensible, ya que el objetivo final de cualquier negocio es ganar dinero. Sin embargo, si nos enfocamos exclusivamente en las ventas, es fácil perder de vista lo que realmente importa: las personas a las que servimos.
Inanna arranco, siendo una marca que vendía SOLO tallas grandes, iniciamos así, puesto que desde mi desconocimiento pensaba que ¨ solo las mujeres gordas no encontrábamos vestidos de baño que se adaptaran a nuestro cuerpo y nos ayudaran con nuestras inseguridades ¨
En el 2019 después de un año de haber lanzado nuestra marca, comprendí que estaba muy equivocada.
Fue en este año donde nos transformamos en una marca realmente inclusiva en tallaje que nos viste a todas.
Al ser una mujer gorda toda mi vida, siempre pensé que las mujeres delgadas tenían paz mental y la vida perfecta. No hay nada más falso que esa idea.
Año tras año veo como mujeres de todas las edades, todos los pesos y todas las tallas batallan con su cuerpo a la hora de mirarse al espejo en un vestido de baño.
En lugar de enfocarnos en vender, nos hemos centrado en entender las necesidades y deseos de nuestras clientes. ¿Qué problemas tienen y cómo podemos ayudarles a resolverlos? ¿Qué las hace felices y cómo podemos ayudarles a alcanzar esa felicidad?
Es aquí donde descubrimos que tener una marca 100% inclusiva es la fórmula ganadora.
- Razón #1: Control de residuos: Para nadie es un secreto que las tallas grandes gastan más tela en la construcción de sus prendas, cuando iniciamos creando solo tallas grandes, muchos retazos y residuos que nos quedaban no se podían volver a aprovechar en crear otras prendas, ya que su tamaño al ser pequeño no cubriría ninguna pieza que quisiéramos crear. Desde que incluimos a las tallas más pequeñas, aprovechamos mucho más cada metro de tela gracias a la audacia de Adri, mi socia.
Estos retazos que nos quedaban antes, claramente ahora si pueden ser utilizados en prendas para mujeres de tallas menores. - Razón #2: !Las gordas no queremos comprar en tiendas de gordas, queremos comprar en tiendas de ropa! Esto por experiencia propia lo he sabido siempre, desde pequeña sufrí mucho porque siempre me tocó comprar en una sesión del almacén que no iba acorde a mi edad, y al convertirme en adulto y ver que mi única opción eran las tiendas de tallas grandes me hacía sentir mucho más excluida.
¡Desde que incluimos todas las tallas, nuestras ventas en tallas grandes se incrementaron mucho más! Las mujeres de tallas más grandes se sienten mucho más cómodas, llegando a un espacio donde no son aisladas ni mucho menos diferenciadas de otras mujeres. ¿Te gusta el bikini color rojo? ¡Perfecto lo tenemos en todas las tallas y si gustas tú y tu mejor amiga delgada pueden llevar el mismo! - Razón #3 Hay que ser coherentes con el discurso: Se volvió común que las marcas que SOLO hacen tallas grandes hablen de ser ¨ inclusivas¨, pero esto es falso, así cómo una marca de tallaje convencional que decida empezar a incluir tallas hasta la XL no puede tampoco apropiarse de ese mismo discurso. La verdadera inclusión es la que nos cubre a todas, y así cómo hay más tallas desde la XL en adelante, también hay otras por debajo de la talla L. Desde que somos coherentes con nuestro discurso, el consumidor valor mucho más nuestro producto y nuestro trabajo. Esto definitivamente ha incrementado el voz a voz, incrementando también nuestras ventas.
En lugar de enfocarse en vender, debemos centrarnos en entender las necesidades y deseos de nuestros clientes. ¿Qué problemas tienen y cómo podemos ayudarles a resolverlos? ¿Qué les hace felices y cómo podemos ayudarles a alcanzar esa felicidad? Si nos enfocamos en las personas, las ventas vendrán de manera natural.
Además, al enfocarnos en las personas, también estamos construyendo relaciones duraderas con nuestros clientes. Estas relaciones nos permiten obtener retroalimentación valiosa sobre cómo mejorar nuestros productos o servicios y nos ayudan a desarrollar una base sólida de clientes leales.
Por supuesto, esto no significa que debamos ignorar completamente las ventas. Todavía debemos hacer un esfuerzo consciente para promocionar nuestros productos o servicios y atraer nuevos clientes. Sin embargo, si enfocamos nuestros esfuerzos en las personas, encontraremos que las ventas vienen de manera más fácil y natural.
En conclusión, como emprendedores, debemos recordar que el éxito no se mide solo en términos de ventas. El verdadero éxito se encuentra en ayudar a las personas de la mejor manera posible, y eso es lo que realmente hace que un negocio prospere. Así que enfoque en las personas, no en las ventas, y verá cómo su emprendimiento florece.
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